Los jugadores del Real Madrid celebraron en el césped del Bernabéu el pase a la final de la Champions. Dieron la vuelta al campo para compartir con la afición la alegría por lograr la clasificación para la final de Londres. Después, la plantilla no dudó en realizar la típica celebración de tirarse al césped en cada uno de los goles.
La fiesta siguió en el vestuario con bailes, canciones y con Rüdiger siendo protagonista por su baile final. No acabaron ahí las celebraciones de la plantilla blanca. Los jugadores se marcharon a cenar a un restaurante para continuar la celebración.
Fue en el Restaurante De María - Felíx Boix, con los jugadores aclamados, especialmente Vinícius que no dudó en pararse con los aficionados para hacerse fotos.